Los años ochenta no eran nada sin los bigotes. Tampoco sin la salsa romántica, así que Eddie Santiago representaba lo mejor de esos dos mundos: un gran bigote lleno de estilo y un ritmo salsero que cautivó a toda una generación de bailadores enamoradizos. Con letras tan contundentes como “No llames amor a tu hipocresía”, su canción “Lluvia” fue un éxito rotundo y uno de los más emblemáticos de la salsa de la época. “Qué locura enamorarme de ti” y “Tú me quemas” también hicieron parte del repertorio de la radio tropical y de las pistas.