A estas alturas de la década sólo unos pocos seguían considerando el rock 'n' roll como un enemigo del country. De hecho, hicieron muy buenas migas al tener un objetivo común: la conquista de los primeros adolescentes del “baby boom”. De todos modos, la presencia de nombres como Johnny Horton o Sonny James en esta lista demuestra que los puristas también estuvieron muy bien atendidos aquel año.