En 1993, Cory Morrow se instaló en Austin, donde se consolidó como un artista más cercano a la escena Red Dirt (de Oklahoma y Texas) que al epicentro del country más comercial, en Nashville. Su música tiene la frescura de las nuevas generaciones pero no deja de rendir tributo a la tradición de artistas como Willie Nelson o el legendario Townes Van Zandt. Su característica voz sureña tiene un toque rasposo que la hace inconfundible, y sus canciones mezclan nostalgia y sencillez con violines y melodías de guitarra eléctrica. Esta lista incluye lo mejor de su emocionante y sentido catálogo.