La influencia innegable que causó Duke Ellington en su estilo, así como el activismo en contra de la discriminación racial de los 50, vibran de forma sublime en esta reservada colección de jazz neoyorquino veloz y progresista. Se lucen también las gravísimas pisadas de su contrabajo y la nostálgica armonía de su piano, mismas que marcan un ritmo embriagante, pasional y lleno de libertad.