Tenemos aquí a una cambiante agrupación de indie-rock de los 90 que se dirigía hacia un sonido más electrónico a principios del 2000. Sin embargo, encontró finalmente su estabilidad con su álbum homónimo en el 2004. Fue entonces cuando la banda decidió volver a sus raíces, así como llevar su sonido hacia territorios más acústicos. Así experimentaron con esos aires folk que son tan típicos de la canción francesa. Desde esta reconciliación con sus raíces, el grupo ha desarrollado el estilo que les ha llevado al éxito.