La voz de Andra Day es como un déjà vu, conecta con el presente de la mano del hip-hop o el rock, pero también con el pasado, cuando su plasticidad vocal llega a asemejarse a las grandes damas del jazz, blues o soul. Por eso, no es novedad que algunas de sus influencias sean Lauryn Hill, Billie Holiday, Etta James, el clásico doo-wop de los años 50 o figuras del R&B y el pop.