Surgido de la estela que dejaron a su paso Wiley, Stormzy y otros profetas del grime, Abra Cadabra ha terminado dejando una huella profunda y personal en la escena del hip-hop británico. Su primer éxito, “Robbery”, fue una producción independiente que, especialmente en la explosiva remezcla de Krept & Konan, estableció el flow candencioso y los pasajes cantados de un estilo a contracorriente del sonido de 2016. Más cercanas a la exuberancia melódica del Auto-Tune que a los laberintos verbales y la agresividad lírica del drill, canciones como la pegadiza “Superstar” o el asalto subsónico de “Baby” envuelven estribillos memorables entre sintetizadores y cuerdas de inquietante sonido.