Pablo de Sarasate es uno de los violinistas y compositores más talentosos del siglo XIX. Sus dos obras más populares, Aires gitanos (1878) y Fantasía sobre Carmen (1882), son compendios de sus especialidades interpretativas e incluyen armónicos estridentes y deslumbrantes golpes de arco. También revelan el alma creativa de un verdadero romántico, embriagado por los sonidos de la música popular gitana y los bailes apasionados y extravagantes de su tierra natal española. Sarasate nació en Pamplona, en 1844 y cuando se graduó en el Conservatorio de París ya era un artista experimentado. Era sorprendentemente atractivo y siempre vestía de manera impecable. Parte del encanto de sus conciertos fue la pureza de su tono, así como su estilo aristocrático, que causaba fascinación y contrastaba con la brillante pirotecnia y pasión de su música. De las muchas piezas escritas especialmente para ser interpretadas por él, las más notables son la Sinfonía española de Lalo (1874), el Concierto para violín nº 3 de Saint-Saëns (1880) y la Fantasía escocesa de Bruch (1880). Sarasate murió en 1908, a los 64 años.