Joseph Bologne, Chevalier de Saint-Georges

Un espadachín cuyas habilidades de esgrima no tenían comparación, un gran tirador y capaz de nadar el río Sena con una mano atada en su espalda, hacían de Joseph Bologne el propio héroe encantador en el París del siglo XVIII. Nació en Guadalupe en 1745 y estudió en la capital francesa, donde se reconocieron sus logros musicales excepcionales. Como violinista virtuoso, Bologne compuso alrededor de una docena de conciertos para violín que eclipsaron a los de Mozart en maestría escénica, mostrando una técnica brillante y una conexión natural con el instrumento. Además, escribió varias sinfonías concertantes, un género de moda en el París de la época, en el que múltiples solistas interpretan el equivalente musical de un duelo o, a veces, apasionados duetos. El Chevalier de Saint-Georges, como formalmente se le conocía a Bologne, escribió su primera ópera, Ernestine en 1777; seguida rápidamente por la comedia La Partie de chasse y L’Amant anonyme. Compuso óperas aún mientras ocurría la revolución en París. Fue también una figura destacada en el movimiento antiesclavista francés por lo que participó activamente en la causa revolucionaria y regresó a Francia en 1790 para liderar una milicia compuesta por alrededor de 1000 hombres de color. Sus últimos años, antes de su muerte en 1799, estuvieron marcados por el encarcelamiento y un encuentro cercano con la guillotina. El optimismo y la inquebrantable joie de vivre de su música son la banda sonora perfecta para la apasionante historia del compositor.