Jean-Philippe Rameau

Si consideramos que fue un compositor fundamental del siglo XVIII en Francia, la trayectoria de Rameau fue peculiar. Nacido en Dijon en 1683, maduró lentamente y se dio a conocer a principios de sus 40 como teórico musical y compositor para teclado. A los 50 años lanzó una carrera teatral que produjo unas 30 obras extraordinarias que abarcan una gran gama de formatos, desde la ópera hasta el ballet. En 1749, sus creaciones dominaban la Ópera de París. Su originalidad fue todo un shock, pero también tenía una considerable amplitud emocional. Encontró un estilo cómico para la ópera-ballet Platée (1745), sobre una ninfa que parece una rana y cree que es irresistible para los hombres, pero también supo delinear personajes complejos y profundos en su última tragedia, Les Boréades (1764). En estas obras, Rameau aparece como uno de los grandes orquestadores del Barroco. La única música de cámara que compuso, Pièces de Clavecin en Concerts (1741), experimenta con la sonata para trío y hace que el clavecín sea el centro de atención. Sus piezas para clavecín se destacan por efectos coloridos y atmosféricos, además de caracterizar a personalidades famosas y evocar imágenes exóticas, como el remolino de la tormenta de arena en “Les Tourbillons”. Falleció en 1764.