Enamorados del pop británico, Gangway comenzaron su carrera en los años 80 como una especie de discípulos aventajados de los Beatles y una suerte de Smiths daneses. Sin embargo, The Quiet Boy Ate the Whole Cake, su cuarto álbum, tiene como punto de referencia principal el syhth pop ilustrado de Pet Shop Boys. A pesar de sus evidentes influencias, las canciones de la banda demuestran personalidad propia, tanto en las guitarras atmosféricas que se entrelazan con los teclados como en sus letras repletas de metáforas brillantes.