La transformación de Danna Paola – primero actriz infantil, luego fabricante de éxitos adolescentes, después diva del pop latino y la estética urbana – es una de las historias más fascinantes de la música mexicana durante las últimas décadas. Después de lanzar varios álbumes de canciones para niños, su disco homónimo de 2012 reveló por primera vez su formidable personalidad artística, con “Ruleta” como primer éxito rotundo de su carrera. Los años siguientes transcurrieron entre telenovelas como La Doña y protagónicos en la adaptación al español de los musicales Wicked y Hoy no me puedo levantar, basado en las canciones de Mecano. En 2020, su regreso a la música con SIE7E+ fue arrasador. Danna parecía haber encontrado un estado de gracia, cómoda en su nuevo rol como reina del pop latino, reggaetonera en “Oye Pablo” y atrevida en sus momentos más tropicales. Unos meses después, “No Bailes Sola”, su dúo con Sebastián Yatra, fue el primer aviso de que su proceso de reinvención recién empezaba. K.O., su álbum de 2021, cumplió la promesa de todo lo anterior con emocionantes confesiones sentimentales (“Amor Ordinario”), acercamientos a la electrónica para la pista de baile (“Calla Tú”) y colaboraciones de primer nivel (MIKA, Luísa Sonza, Aitana).