A primera vista, puede resultar extraño que el primer álbum de Nathan Galante, uno de los talentos más prolíficos de la nueva música mexicana, no incluya una sola de sus composiciones. Sin embargo, el concepto de Una Copa por Cada Reina nos lleva directamente a sus raíces musicales. “La idea vino de la nostalgia”, explica el tijuanense a Apple Music. “Son artistas que escuchaban mi mamá, mi abuelita y mis tías. Forman parte de mi infancia”. Más allá de la historia personal que las acompaña, las melodías de su debut forman un homenaje a las grandes damas de la canción mexicana, de Rocío Dúrcal y Paquita la del Barrio a Lupita D’Alessio y Jenni Rivera. Estas son versiones que encuentran un equilibrio mágico entre la original y la reinvención. Baladas pop, cumbias y clásicos de la canción romántica aparecen en imaginativos arreglos para los que contó con la ayuda de sus socios y amigos Horacio Palencia y Edgar Barrera. El otro hilo que une estas melodías es el desamor, una cercanía emocional que las conecta con el universo lírico de Nathan. “Escogí temas de despecho porque me gustan más las canciones dolidas”, dice. “Tienen mucho que ver con las canciones que escribo”. Aquí nos habla de sus reinas, una por una. Lo Siento Mi Amor “Soy muy fan de todas las mujeres de las que hice las versiones, pero de Lupita D’Alessio soy demasiado fan; de todo lo que hizo, de lo que sigue haciendo y del estilo de su voz. Sus canciones todavía me vuelan la cabeza cada vez que las escucho. ‘Lo Siento Mi Amor’ la pasé a un 2/4 con banda, cuando la original es una balada totalmente pop”. Así No Te Amará Jamás “Fue la segunda más difícil de sacar, en especial por la parte de los ‘ahhhh’ que canta Amanda Miguel, algo que no se ve en el regional mexicano. Tuve que encontrar la manera de evitarlo sin dejarlo a un lado. Ese fue el mayor reto del disco. Se tenía que hacer, pero no con la voz, porque en el regional mexicano no es algo común e iba a sacar de onda la canción. Lo que hice fue meterle unos coros en esa parte y un solo de trompeta para imitar la melodía vocal de Amanda Miguel”. Por Qué No Le Calas “Es una canción que siempre cantaba de morrillo y soy fan de Jenni Rivera hasta la fecha. Fue grabada con banda y la cambié a chirrín, con bajo quinto, tarolas, acordeón y tololoche, precisamente para que no sonara como la original, pero le puse el mismo sentimiento, con esa idea de ‘a ver si es cierto, quiero ver cómo te vas’”. Tres Veces Te Engañé “De Paquita la del Barrio también me gusta ‘Rata De Dos Patas’, pero iba a ser muy complicado meterla, porque es muy evidente que es para un hombre y mi idea no era cambiarles la letra a las canciones. Esta es una rola un poco más general, que puede referirse tanto a una mujer como a un hombre. La letra me parece muy padre porque habla de que primero eres fiel, pero no te valoran, después engañas tres veces y es cuando piensas por qué no te valoró. La versión original fue grabada con acordeón, taroletas y bajo quinto. Yo la hice con banda. Desde ahí va a sonar diferente, pero lo que termina por distinguirla es la interpretación que le doy”. No Me Enseñaste “Esta canción tiene muchos tonos diferentes. Es una de las más difíciles que he sacado en todo mi tiempo haciendo música. El reto era pasar una balada con siete u ocho tonos al regional mexicano: una ranchera de 2/4 con cinco tonos. Es difícil de explicar, pero lo hicimos con todo el amor y respeto del mundo. Estoy seguro de que va a llamar la atención por lo drástico que es el cambio”. Que Nadie Sepa Mi Sufrir “Sentí que faltaba una cumbia. Había baladas, rancheras, un poco de country… Quería meter un ritmo diferente, que sonara ranchero también, pero para bailar. Al principio, Margarita (la Diosa de la Cumbia, cantante de la versión original) no iba a estar en el disco, pero saqué a otra mujer para meterla a ella y grabar una cumbia. En mi casa siempre ponen ‘Que Nadie Sepa Mi Sufrir’ en Navidad y Año Nuevo. Le metí banda sinaloense y se hizo un cumbión que quedó bien chido”.