Aquemini conecta los inicios de OutKast como héroe local en Atlanta con su estrellato pop. Las rimas vertiginosas de André 3000 y Big Boi, junto con los ritmos extraños del colectivo Dungeon Family, ya estaban en sus dos primeros álbumes, y el dúo ya era aclamado por la crítica, pero Aquemini fue el salto creativo que convirtió a esta banda en líder de la vanguardia del hip-hop. Aspectos sureños y alienígenas se mezclan para formar el sonido de Aquemini, sobre todo en “Rosa Parks”, construida a partir de una percusión fantasmagórica y bajos intensos así como de guitarras acústicas sencillas y un solo de armónica del pastor Robert Hodo, padrastro de André. Este álbum profetizó el futuro de Atlanta, una escena incomprendida que alguna vez fue descartada como “regional”, pero que se convirtió en el epicentro del universo del rap. Aquemini trazó el camino.