La discografía de Damon Albarn es una de las más variadas del rock contemporáneo. Everyday Robots, su nuevo álbum en solitario, reúne distintos elementos de su singular aventura musical: el dub hipnótico de The Good, the Bad and the Queen, el vertiginoso torbellino electrónico de Gorillaz y las percusiones y texturas rítmicas de su colaboración de 2005 Mali Music. El resultado es una impresionante colección de emotivo rock experimental que sólo un músico de su alcance estilístico podría haber creado. “We are everyday robots on our phones” (“Somos robots cotidianos con nuestros teléfonos”), se lamenta en el tema que abre y da título al álbum, que es esencialmente un tratado sobre el aislamiento en la era digital. Sin embargo, sus canciones son cualquier cosa menos robóticas; cuando la voz de Natasha Khan (Bat for Lashes) se convierte en eco en “Selfish Giant”, una trompa se lamenta en el solo de “Hollow Ponds” o un coro gospel canta en el radiante afropop de “Mr. Tembo”, la emoción casi puede tocarse con los dedos.