Con poco más que su voz frágil y una guitarra acústica de hipnótica sencillez, Elliott Smith da forma a modestas pero emocionantes canciones alrededor de la desesperación, la soledad y la adicción en su segundo álbum. La producción, o más bien su ausencia, desnuda joyas como “Clementine” o “Needle in the Hay” hasta convertirlas en confesiones que llegan al oído sin filtros ni adornos. Detrás de este espíritu espartano, se oculta un compositor de rara sensibilidad y exquisito refinamiento.
Más de Elliott Smith
- 1997
- 1998
- 2007
Aparece en
- Ain't
- Bright Eyes & Son, Ambulance
- Desaparecidos
- The Shins
- Elvis Costello
- Smog