Aunque en su época Dear You desató todo tipo de opiniones por considerarse un giro radical para la banda, escuchado hoy, no es sólo un disco de indie rock fabuloso, sino que ni siquiera suena demasiado distinto a sus previos Bivouac o Unfun, más allá de la voz de Schwarzenbach que interpretaba con nuevos bríos en cuerdas vocales recién operadas. Emocionante, intenso y agridulce en su melancolía, Dear You es un disco destinado a perdurar la prueba del tiempo.
Videos musicales
Más de Jawbreaker
- 1999