La Superstar, así se conoce a Ajda Pekkan en Turquía. Es lo que le merece vender 42 milones de álbumes en todo el planeta a lo largo de 50 años de sideral carrera. En dos años pasó de cantar en un famoso club nocturno de Estambul a aparecer en más de 40 películas y grabar su primer disco. Décadas después de grabado, 1990 es un paseo por la galaxia del espectáculo en una época en la que sintetizadores y baterías electrónicas lo dominaban todo, también Turquía.