Los conciertos para piano y orquesta son una de las cimas de la obra de Beethoven y no hay pianista que no quiera dejarlos grabados para la posteridad. Esta vez se trata del alemán Lars Vogt, quien dirige desde el teclado a la Royal Northern Sinfonia, y firma unas versiones del Primero (No. 1) y el Quinto (No. 5) tan personales como llenas de sugerencias. Especialmente interesante es el tamaño reducido de la orquesta, que favorece un sonido más claro y mejor diferenciado. Vogt ofrece aquí un disco que muchos esperábamos desde hace años.