En definitiva la familia Carter fue un semillero de talento. Alvin, Sara y Maybelle Carter comenzaron a tocar y a producir sus primeras canciones en la década de los 30 y rápidamente se fueron a la cima del éxito. Destacaron gracias a las composiciones extravagantes de sus canciones; que eran una combinación de rock, folk, country, jazz e incluso góspel. La familia logró en definitiva una reinvención musical que es importantísima dentro de la historia del género, y que marcó muchas generaciones de músicos que siguieron el ejemplo de los Carter.