Storch es un fénix que se reinventa, se quema para renacer y siempre renace mejorado, así es su toque para producir, casi tan fino como su educado piano. Llegando a ser de los productores más solicitados y caros a finales de la primera década del nuevo siglo, es justo aceptar que Scott Storch es una leyenda viviente tras la consola y en el estudio.