Carl Davis es una figura central en la composición musical para cine mudo. Su música despierta sentimientos de pasión, drama, comedia y gallardía con una nostalgia teatral de antaño. En películas como “The French Lieutenant's Woman” (1981), el músico glorifica las escenas con su estilo romántico y puntual, mientras que en álbumes como "Liverpool Oratorio" (1991), en el cual colaboró con Paul McCartney, explora la inocencia clásica mediante sutiles guiños de pop.