Las suites para dos pianos revelan el dramatismo de Rachmaninoff y su habilidad para evocar escenas y emociones. Daniil Trifonov y su maestro Sergei Babayan, representantes de la tradición pianística moscovita, ofrecen una interpretación magnífica. El emotivo “Adagio” de la Segunda sinfonía contrasta con la Suite No. 2, inspirada en la danza. Mientras que la Suite No. 1, inspirada en la poesía, es capturada de forma majestuosa. En el arreglo para dos pianos de las Danzas sinfónicas, los instrumentistas alcanzan un asombroso y arrollador final.