Sería interesante ver el número de adolescentes aprendieron algo sobre el Che Guevara o sobre el FBI investigando a Martin Luther King por su oposición a la guerra de Vietnam, a partir del primer álbum de Rage Against the Machine. Mientras que otros discos de los 90, como Nevermind de Nirvana, ayudaron a llevar los estilos underground al mainstream, Rage llevó a The Weather Underground.
Al igual que el hard rock, los MC y revolucionarios que los inspiraron, Rage Against the Machine existe en mayúsculas. Sus letras más trascendentes, “Some of those that work forces/Are the same that burn crosses” (“Killing In the Name”), “Anger is a gift” (“Freedom”), tienen la memorabilidad instantánea de un canto de protesta. La inmediatez no es sólo una metáfora de su mensaje; es una manera de correr la voz y poner el poder en manos de la gente. Es un álbum que puedes escuchar en el gimnasio o del cual podrías elaborar un programa de estudios.
