“Me dejo llevar por mi espíritu, cuando quiera que me llame”, decía Burna Boy a Apple Music en 2020. “Nunca doy un paso de manera premeditada, pero cuando empiezo a moverme sé si voy por el buen camino”. Esa íntima libertad creativa es el hilo conductor de una carrera que lo ha convertido en embajador mundial del afropop. Damini Ebunoluwa Ogulu (Port Harcourt, Nigeria, 1991) debutó en 2013 con L.I.F.E. - Leaving an Impact for Eternity, un álbum que grabó a su regreso a Lagos tras unos años estudiando en Londres. La mezcla de afrobeats y dancehall que capturan sus canciones estaba aún en estado embrionario, pero desprendía una personalidad inconfundible. Álbumes posteriores han incorporado nuevos ingredientes a la fórmula, del reggae al trap, sin diluir la esencia africana de sus ritmos y su visión del mundo. La admiración de Drake, Fall Out Boy y otras estrellas del mainstream generó una ola de interés que hizo de African Giant uno de los álbumes más aclamados de 2019. Sus colaboraciones con Angélique Kidjo, Skrillex, Damian Marley y Future demostraban además que su imaginación no estaba limitada por cuestiones estilísticas. Twice as Tall (2020) es otra llamada a la revolución del continente y su diáspora, esta vez premiada con un Grammy. Dos años después, Burna Boy revelaba su lado más reflexivo y emocional en Love, Damini. Siempre impredecible, en I Told Them… regresó a su versión más exuberante y grabó colaboraciones memorables con GZA, RZA y 21 Savage, entre otros.