Los mejores sencillos del álbum (“One More Time”, “Harder Better Faster Stronger”, “Digital Love”) fueron de gran utilidad tanto para los DJ que animan bodas como para los filósofos aficionados del pop. Las guitarras vagamente metaleras de “Aerodynamic”, los ensueños al estilo ciencia ficción de “Veridis Quo” y el garage británico de Todd Edwards en “Face to Face” sugirieron múltiples callejones estilísticos sin perturbar la coherencia del disco. Con Daft Punk, la música electrónica dejó de aludir el futuro y se convirtió en una fuente energética tan familiar y reconfortante como el rock clásico, y también muy real en su profundidad de foco. Es fácil conectar a Discovery con el futuro del EDM y la paulatina fusión del techno con el rock. Pero también se enlaza con Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Pet Sounds y Smile, discos que confrontaron el pop como arte, pero reconceptualizaron algunos estilos pasados de moda con su actitud fresca y progresiva. Al final, Daft Punk quería ser universal y aunque sea difícil de creer para dos franceses disfrazados con cascos de robots, Discovery les permitió lograr esa hazaña.