Desde su primera grabación de Iberia, el pianista madrileño Luis Fernando Pérez se ha convertido en una referencia de la música española para teclado, con un acercamiento en el que el virtuosismo está siempre al servicio de un concepto expresivo que antepone la conexión con el público a los juegos pirotécnicos. Aquí encontramos pasajes de su segunda grabación del clásico de Albéniz, pero también un repertorio que va de la elegancia dieciochesca de Antonio Soler a las estampas impresionistas de Federico Mompou, pasando por el evocador dramatismo de Enrique Granados y la hondura de Manuel de Falla.