Formados en 1998 por Ivan Callot y Laurent Honel, encontraron en el humor ácido y el comentario social a ritmo de ska y punk su razón de ser en el mundo francófono. Dignos representantes de su país en Eurovision 2007 con "L'Amour à la française", en sus letras combativas, reminiscentes de The Clash y Manu Chao, critican los problemas del viejo continente: el fascismo, la energía nuclear, la independencia de Córcega y, claro, la burguesía.