En el universo del jazz vocal es difícil encontrar una voz más desgarradora, conmovedora y magnética que la de Jimmy Scott, también conocido como Little Jimmy Scott. El cantante estadounidense consiguió amoldar su timbre de voz agudo, producto de una rara enfermedad genética que le impidió completar la pubertad, a una amplia y poderosa colección de estándares del género. El resultado no puede ser más mágico y memorable: cuando Scott se clava en tu corazón, resulta imposible desprenderse de su embrujo.