John Coltrane y su “My Favorite Things” convirtieron el saxofón soprano en el centro de la galaxia del jazz. Antes de ese amanecer sonoro, este instrumento se había encargado de dar continuidad al papel del clarinete, trayendo consigo el carácter de su descomunal potencia, sus maravillosamente desafinados matices y una cruda suciedad que elevaría el jazz hasta una dimensión en la que lo terrenal se mezcla con lo sobrenatural. En los 50, la presencia del sax soprano era solo ocasional, pero, conforme el género evolucionaba hacia exploraciones más atrevidas, su protagonismo fue creciendo y sirvió para que músicos consagrados en estructuras consolidadas como el dixieland se adentraran en la vanguardia del free jazz, saltándose el cool, el bop y lo que hiciera falta. Probablemente sea Coltrane el máximo responsable del místico estatus que este instrumento ha alcanzado, pero su latón ha estado en manos de los músicos más relevantes y valientes del jazz. Conocerlos es descubrir el rastro del mejor jazz, el que reunimos en esta playlist para viajar al interior de un instrumento que ha servido para expresar lo inexpresable y pintar con sonido lo que a veces parece inimaginable.