Miembro clave de los Byrds hasta 1966, Gene Clark mantuvo una carrera como solista llena de altibajos personales y financieros durante la que nunca llegó a grabar un disco mediocre. White Light, grabado en 1971, es uno de los mejores. Apoyadas en una banda de primera fila y la producción cálida y orgánica del guitarrista Jesse Ed Davis, sus canciones esconden reflexiones de lirismo desnudo y certero envueltas en melodías marcadas por el country. La voz de Clark era a comienzos de los 70 la de un ángel atormentado por los fantasmas del pasado que miraba al futuro con la esperanzada intensidad de los profetas.