“Próximos Prójimos representa el futuro”, dice Luis Humberto Navejas, cantante de Enjambre, sobre el álbum que devuelve a la banda a la actualidad tras el fascinante goteo de sencillos que arrancó hace un año con la explosiva “Relámpago”. “En la vida real todos seguimos siendo las mismas personas, pero de alguna manera también estamos viviendo en el futuro de alguna realidad anterior”, explica. En su séptimo álbum en quince años, el quinteto se mantiene fiel a su amor por el rock de guitarras de Led Zeppelin a The Strokes, y las melodías nostálgicas del bolero y la canción romántica latinoamericana, pero su espíritu experimental es esta vez más evidente que nunca. Siempre a medio camino entre el orden y el caos, la melancolía y el arrebato, Enjambre sigue en Próximos Prójimos el único credo que conoce: la canción y la emoción por encima de todas las cosas. “Nunca hemos estado en contra de que nos reproduzcan en estaciones de radio o televisión”, aclara Luis Humberto, “pero a la hora de componer no es una cosa en la que pensemos”. Así, entre incursiones de soul, relucientes texturas electrónicas y nervio punk, las trece canciones del álbum pintan el retrato de una banda en pleno control de su visión creativa. “Este disco lo produjimos Julián y yo, y usamos el estudio como un instrumento nuevo, una herramienta de posibilidades infinitas”. Aquí, Luis Humberto y su hermano Julián, guitarrista, tecladista y fuerza musical imparable, nos llevan por las canciones de Próximos Prójimos. Próximos Prójimos Luis Humberto: “Es una introducción con elementos de todas las canciones, es como un collage con todos los sonidos que nos parecían interesantes en el disco. Son todo arpegios y sintetizadores. Es como una síntesis de todo lo que viene después”. Julián: “Yo tengo una colección de sintetizadores de los 80, todos pre-MIDI. Estábamos cascareando Luis Humberto, Ángel (Sánchez, baterista) y yo, y Luis Humberto ya tenía unos arpegiadores grabados en la computadora, a los que luego agregamos los sintetizadores analógicos. Lo que grabamos no tenía mucho sentido, pero Luis Humberto lo armó todo en la computadora. Después metimos percusiones y distintos elementos del resto de canciones”. Luz En Las Manos LH: “Es un tema que habíamos compuesto hacía tiempo y en algún momento lo habíamos considerado como sencillo, pero siempre terminábamos componiendo otra canción que nos emocionaba más y se quedaba atrás. Es una canción que habla sobre la gente que venera una luz en sus manos y no puede operar sin el ser divino que es el teléfono. Tiene una melodía bastante característica de Enjambre con ciertos tintes de nostalgia, pero también hay un elemento rocanrolero y luego los sintetizadores, que sugieren la combinación entre algo mecánico y algo electrónico. Nos pareció una gran canción para abrir el disco. Está conectada a ‘Próximos Prójimos’ y son los dos temas que determinan el concepto del álbum”. Relámpago LH: “Fue la primera que salió, hace poco más de un año, que es cuando decidimos que íbamos a sacar las canciones una por una, porque queríamos que la gente le diera todo el espacio posible a cada canción. Nos divertía ‘Relámpago’, que no sonaba a lo que la gente está acostumbrada a tocar de nosotros. Todos nuestros discos tienen canciones más rocanroleras y otras más melodiosas, y esta es de las más rocanroleras del álbum. Tiene tintes futuristas y electrónicos, pero es muy cruda y está basada en instrumentos tradicionales. Es todo bajo, guitarra y batería, pero muy distorsionado y con algunas texturas de sintetizadores. A mí me sonaba como un relámpago y me sentí forzado a escribir una letra que encajara con el título. Terminó convirtiéndose en una letra que me gusta mucho. La gente de estas generaciones nos enfocamos mucho en decir que el momento es todo, que hay que vivir el momento, y esta canción contradice un poco esa mentalidad, porque el momento es traicionero, el momento es fugaz y el momento se acaba. Es como un relámpago que brilla un instante y luego desaparece”. Divergencia J: “Es una de esas canciones que son muy inmediatas, que es algo que me gustó de este proceso de sacar las canciones una por una. Por ejemplo, esta la escribió Luis Humberto solo unos meses antes de que saliera y la grabamos rápidamente. No es como esperar un año o más. No trata de la pandemia, pero mucha gente la tomó así, por la letra sobre salir adelante en tiempos adversos y también por el video. Hicimos una convocatoria para que la gente nos mandara videos bailando para hacer un collage. Los pusimos todos juntos y en el video nuestro se ven personas bailando solas en su cuarto, algunas con máscaras. Se convirtió en algo muy de la pandemia, pero no estaba planeado”. La Batalla LH: “Es una canción donde exploramos nuestro gusto por la música soul, que es algo que no hemos hecho muy seguido. Los versos salieron tocando en el ensayo y quise hacer una melodía golpeadora que se sintiera como algo de Marvin Gaye o Al Green, con esa sensibilidad. Es una de las que más me gusta cantar porque nunca había utilizado ese tipo de melodía y a las personas que la han escuchado, esas partes en particular les conmovió mucho. Fue un experimento y eso es parte de lo lindo de hacer discos, que puedes experimentar con las cosas que te gusten y no rendirle cuentas a nadie. A veces no van a responder de la mejor manera y otras veces sí. En este caso no fue un experimento fallido y me parece una canción muy linda, con un mensaje interesante sobre esta doctrina nueva que está siendo dictada por las redes sociales. Estamos en una batalla contra esta tecnología que nos está anulando la creatividad y nos está orillando cada vez más a ser más monótonos y a seguir estas doctrinas modernas que no necesariamente tienen que ver con quien eres o con tu hogar. Una vez más, creo que la música apoya muy bien el mensaje. Para mí, se siente como una marcha”. Los Extraños Días De Abril J: “Es la única canción que canto en el disco. La escribí hace unos meses y habla de abril de este año. Ya teníamos casi todo el disco listo y yo aún tenía dos canciones por entregar, pero no sé si el grupo me creía. Esta es una de ellas. Es una canción muy simple con guitarras acústicas y la sacamos en un solo día, con Rafa (Navejas, bajista) y Javier (Mejía, guitarrista) improvisando con las guitarras y Luis Humberto tocando el bajo. Fluyó todo muy fácil”. El Derrumbe J: “También la escribí yo. La empecé hace mucho tiempo, la abandoné por cuatro años y la retomé hace poco. La escribí sobre un amigo que falleció y recientemente ha habido pérdidas en la familia también. Habla de eso, de la gente que extrañamos porque ya no está con nosotros”. Secuaz LH: “Muchas veces, cuando estoy en el estudio y están todos haciendo ruido, me gusta escuchar. En este caso, Javier estaba tocando, haciendo cosas muy interesantes. Lo grabé sin que se diera cuenta y al llegar a casa me puse a escuchar sus riffs. Este era uno que me gustaba mucho y decidí hacer una canción nada más con eso. Toda la música sale de ahí. Quise hacer un contraste entre una melodía muy voladora y muy lenta y una guitarra que está haciendo muchas cosas. Música acelerada con una melodía lenta. Terminó siendo una canción muy simple, son sólo dos tonos, pero la contribución de la banda ayudó a que tuviera más dinámica y empezamos a compensar esa sencillez con efectos en la batería y en las voces, y un sintetizador que acentuaba el sonido de la guitarra. Es otro experimento que terminó gustándonos mucho. En la letra la tristeza es Batman y yo soy Robin”. Desconfía LH: “En las semanas de pandemia pude explorar demos que tenía y aprendí a usar el software de la computadora para grabar los instrumentos directamente. Estaba tocando blues y cosas de hard rock con la guitarra y de repente escuché este riff que sonaba muy poderoso. No fue algo que pensara mucho, sólo quería que la canción tuviera mucha fuerza, que la guitarra, el bajo y los sintetizadores estuvieran tocando el mismo riff. El outro es un instrumental que saqué de jams que habíamos grabado en el estudio. Es una canción más rocanrolera”. Adormecido LH: “Es una canción muy sencilla. Soy muy fan del punk, sobre todo de los 70, pero no puedo hacer punk porque inmediatamente empiezo a cantar y suena como José José. Esta canción tiene los elementos de una baldada setentera, pero con una música muy cruda, de ritmo acelerado, muy a lo punk rock. Pero el afán no es hacer música punk y para mí es importante que no sea una cosa obvia, y en la búsqueda de estilizar un poquito la canción me topé con estos beats electrónicos y con una melodía de órgano que suena en el fondo como un fantasma merodeando. Sólo hay dos o tres acordes en toda la canción, pero hay otros elementos que la hacen dinámica, por ejemplo la batería del demo, que la había hecho con una computadora y terminamos sampleándola como tambores electrónicos para que los tocara en vivo Ángel. Esto fue una técnica recurrente en el 50% del disco y una de las cosas que hemos hecho aquí por primera vez”. Alter Ego LH: “Esta es una de las canciones que por poco queda fuera del disco porque no tenía una manera clara de explicarle al grupo cómo quería que sonara. Hubo muchas grabaciones y muchas ediciones, mucha postproducción. Igual no podía expresar lo que quería porque no entendía bien el sonido que estaba buscando. Ahí es donde es bueno ser parte de una banda, porque lo que a veces a uno no se le ocurre, se le ocurre al otro. Y esta fue una de las canciones en las que más tardamos en que se nos ocurriera algo. Afortunadamente, al final Julián encontró una solución, esa parte de piano que fue la que terminó sellando la canción. A la hora de mezclarla, Julián y yo editamos y balanceamos todo y ahora es una de las favoritas de todos. Suena mucho a rock clásico y también tiene un ángulo nostálgico y melódico para el que nos inspiramos mucho en Piero. Qué mejor que una canción que se llame ‘Alter Ego’ tenga esos dos elementos tan obvios y tan presentes”. J: “La percusión que se oye al principio vino del último viaje que hicimos antes de que llegara la pandemia, cuando fuimos a Guatemala. No sé por qué, todos compramos estos tubos de bambú y decidimos que teníamos que usarlos en alguna canción. En esta canción tienen un papel muy protagonista”. Siempre Tú LH: “Fue la primera que grabamos, hace ya más de un año. Es un tema que compuso Javi sin letra, él tomó la batuta y lo seguimos. También fue uno de los primeros experimentos de producción que hicimos Julián y yo en los que pensamos qué podíamos hacer para que una buena canción tuviera todavía más elementos originales. Rafa también contribuyó muchas ideas propias. Escribió la letra y fue muy detallista con los arreglos, desde partes de cuerda hasta cosas electrónicas y ese aire medio punk. Es una de mis favoritas del álbum porque soy muy crítico conmigo mismo. Siempre pienso que pudo haber quedado algo mejor, pero canciones como ‘El Derrumbe’, ‘Los Extraños Días De Abril’ o ‘Siempre Tú’, que son las que compusieron los demás, son mis favoritas porque suenan exactamente como la música que me gusta escuchar. ‘Siempre Tú’ me parece la embajadora del álbum. Suena al Enjambre nuevo pero también al de antes”. Dolores LH: “Es una canción muy íntima, muy personal. Quisimos que sonara como una herida expuesta que arde. En el demo la canción estaba ya casi terminada, menos los arreglos, que eran muy malos. Después tuvimos la idea de hacerla sonar como una banda sonora de Enio Morricone, muy minimalista y con muy pocos elementos para que fluyera la voz y el mensaje, y se sintiera muy cerca. Canto en un registro muy bajo, más que nunca hasta ahora. Cuenta una historia de alguien que ya no está y, conforme la canción va avanzando, se convierte en un viaje en el tiempo donde existe el remordimiento del querer transportarse a la época en que uno estaba cerca de esa persona, y posiblemente no hacer nada diferente para no alterar lo que pudiera pasar en el futuro. Todos esos elementos encajan muy bien con los arreglos, con los efectos de los propios instrumentos y un solo muy castigador. Consolida muy bien todo el mensaje y es perfecta para terminar el álbum, es como soltar el último suspiro después de todo lo que ha venido antes”.