Sólo se necesita escuchar durante unos segundos el Cuarteto con piano en sol menor de Mozart para reconocer el compromiso de sus jóvenes intérpretes en esta conversación musical llena de encanto, ingenio y generosidad. El impresionante arte del pianista Federico Colli se combina con la interpretación exquisita y sensible de sus tres colegas. El sentimiento profundo del conjunto por el ir y venir de las ideas musicales se ve reforzado por la brillantez de cada integrante del ensamble, como en la intensidad que se va construyendo a lo largo de los últimos cinco minutos del primer movimiento de la obra o en el diálogo embelesado entre el teclado y las cuerdas en el “Larghetto” del Cuarteto con piano en mi bemol. Una combinación ideal de técnica e intuición musical.