La voz de Candi lo cuenta todo. Con un disco que tiene como único propósito dejar que la noche cuente por cada segundo, demuestra la única manera de hacer bien las cosas: con elegancia y crudeza. Grabado en Fame, ese Edén escondido en la profundidad mística de Muscle Shoal y los pantanos de Alabama, I’m Just a Prisoner ejemplifica en todo su legendario esplendor la calidez del soul sureño perpetrado por unos músicos sobrenaturales y comandado por la voz invencible de Candi Staton.