En su larga y distinguida carrera como director de orquesta y pianista, Daniel Barenboim ha grabado gran parte del repertorio pianístico, pero nunca las obras para piano de Dvořák. Hasta ahora. En su exclusiva Sesión clásica, Barenboim explora dos de las hermosas miniaturas del compositor checo del siglo XIX, una oportunidad que describe a Apple Music como “todo un placer”. Compuesto originalmente como una colección de “nuevas danzas escocesas”, el ciclo de ocho piezas cortas para piano de Dvořák tiene poco que ver con Escocia o sus danzas. “Todas ellas tienen en común las melodías pentatónicas que a menudo se encuentran en las obras estadounidenses de Dvořák”, revela Barenboim en alusión a los años que el compositor pasó en Estados Unidos escribiendo piezas como la Sinfonía “Del Nuevo Mundo” y el Cuarteto de cuerdas “Americano”. “Los investigadores todavía debaten si las influencias deben atribuirse más de la música de los indios nativos, de los espirituales o de la música folclórica de los inmigrantes irlandeses y escoceses que escuchó en Nueva York”, agrega. Más allá de su origen, las Humoresques de Dvořák están llenas de una increíble variedad. “El nombre sugiere que son divertidas y alegres, pero también se caracterizan por pasajes melancólicos”, comenta Barenboim. La no. 1 es puro ardor romántico, sus secciones intermedias en tono mayor, breves pero encantadoras, contrastan con la pasión desenfrenada. Mientras que la no. 3 es más sobria e íntima, y recuerda a las Lyric Pieces de Edvard Grieg en su dulce inocencia. Barenboim grabó su Sesión clásica en la sala Pierre Boulez Saal de Berlín, que considera el entorno perfecto para una grabación. “La acústica es espectacular”, explica.