El joven pianista saltó a la fama en 2015 tras ganar el Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin de Varsovia, siendo el primer surcoreano en conseguirlo. Desde entonces, Seong-Jin Cho ha podido demostrar su talento, tanto en conciertos alrededor del mundo, como en grabaciones discográficas en las que ha repasado algunas de las composiciones más destacadas de su instrumento. De Debussy a Mozart y, por supuesto, Chopin, Cho no teme enfrentar los desafíos técnicos que implica interpretar a estos autores. Junto a grandes orquestas como la Filarmónica de Berlín, la Orquesta de París o la Filarmónica de Los Ángeles y dirigido por nombres ilustres como Gustavo Dudamel o Valery Gergiev, Cho es ya una de las figuras emergentes con más futuro del circuito clásico actual.