La sutileza natural, casi orgánica, con la que su música pasa de lo acústico a lo electrónico no sólo cautiva a sus fans y a la crítica, sino también a compositores e intérpretes. Influenciados por su indie-folk con toques electrónicos, estos músicos despliegan auras de voces pausadas y melancólicas que se diluyen en instrumentaciones etéreas.