Gil Evans fue clave en el desarrollo del jazz moderno. En su lugar de arreglista trabajó con ensambles pequeños y grandes orquestas, pero también fue un actor decisivo en la búsqueda de nuevos sonidos. Sus orquestaciones se destacaron por la combinación poco común de instrumentos y por sus armonías exuberantes. Trabajó en discos fundamentales junto a Miles Davis a finales de los 50 y grabó su propia música, que combinó la influencia de compositores españoles como Manuel De Falla, ritmos latinos, brasileños y arreglos al estilo Broadway. Aquí, una selección de sus trabajos más importantes.