Murray Perahia nació en Nueva York en 1947 en el seno de una familia judía sefardita. Es conocido por su refinamiento al tocar el piano, combinando calidez expresiva con rigor intelectual. Sus primeras lecciones de piano hicieron florecer su amor por la música a los 15 años y su talento inigualable obtuvo un amplio reconocimiento cuando ganó el Concurso Internacional de Piano de Leeds en 1972. Su carrera internacional despegó con una serie de grabaciones, entre las que destaca la de los conciertos para piano de Mozart (grabado entre 1976 y 1984), en los cuales dirige a la Orquesta de Cámara Inglesa desde el teclado. Trabajó con Vladimir Horowitz en los últimos años de la vida de este, lo que dio lugar a un álbum de Franck y Liszt en 1991. Para entonces, Perahia sufría los efectos de una lesión en el pulgar que arruinaría intermitentemente su trayectoria. Se enfocó en la obra de Bach, con muchas grabaciones maravillosas, incluyendo las Variaciones Goldberg en 2000, mientras que su continuo amor por Chopin se ilustra mejor con sus extraordinarias versiones de las baladas y estudios, grabados en 1994 y 2002. Pocos talentos son capaces de renovar nuestra experiencia de la gran música de forma tan apasionante y al mismo tiempo imponerse a ella con tanta ligereza.