En medio del desembarco británico de los 60 en el Nuevo Mundo, The Kinks inmediatamente atrajo los reflectores por su Merseybeat energético que se había cultivado por otras bandas, el cual fusionaron con pop y rock en los años posteriores. De esa experimentación surgieron muchos temas que, aunque no tuvieron la misma fama de sus éxitos tradicionales, sí ocupan un sitial de honor en la música que definió al siglo XX.