A pesar de lo que algunos puedan pensar, la música clásica no tiene edad y no es exclusiva para adultos. Muy al contrario, su escucha es una excelente herramienta para potenciar la imaginación y la creatividad de los niños y puede ser una divertidísima actividad para disfrutar en familia. Para muestra, te proponemos esta selección de piezas con todos los ingredientes necesarios para deleitar a los más pequeños de la casa. Verás que pronto las convertirán en sus clásicos favoritos.