Al frente de Roxy Music durante los 70, Bryan Ferry ideó un proyecto para el art-rock, y como intérprete en solitario, actualizó brillantemente los parámetros del cancionero pop. Aunque la carrera en solitario de Ferry incluyó varios temas excelentes compuestos por él mismo, quizá es más conocido por sus aventureras interpretaciones de una amplia gama de canciones del canon rock y pop. Combinando una estudiada e irónica imagen de cantante de música de salón con una pasión genuina por todo, desde la Motown y Bob Dylan al cancionero de 1930, las actuaciones de Ferry añaden un brillo post-moderno a los estándares pop. Siguiendo a los rumores de una reunión, Roxy Music se volvió a formar a principios de los 2000 para una exitosa gira mundial.