El director Daniel Barenboim y el filósofo Edward Said formaron West-Eastern Divan como un taller musical para jóvenes israelíes, palestinos y árabes. Gracias al éxito cultural y musical del proyecto, este se convirtió en una orquesta sin igual. Esta colección de piezas visitan el romanticismo francés de Berlioz, la inmortalidad de Beethoven y el predilecto de Barenboim: Mozart, en una propuesta amigable que hace conciencia, une culturas y promueve la paz.