Cuando dos disparos acabaron con su vida el 19 de febrero de 2020, Pop Smoke tenía 20 años y más fama de la que nunca había imaginado. Su entrada en escena en 2019, “Welcome to the Party”, es una invitación irresistible que esconde una amenaza soterrada y captura en toda su intensidad la hirviente escena drill de Brooklyn. Lo que siguió fue una sucesión de canciones que renovaban la promesa del hip-hop como expresión de un lugar y un momento, y también como la máxima expresión de individualidad en un mundo proclive a las etiquetas.