Ornette Coleman es el responsable de que el free jazz sea un género reconocible. A finales de los 50, el saxofonista pasó por encima de los revolucionarios sonidos del bebop y llevó al jazz hacia un nuevo extremo, sentando las bases de la experimentación total de ritmo, armonía y melodía que se reflejaría en su emblemático álbum de 1960: 'Free Jazz'. Con la improvisación colectiva como método, Coleman revolucionó el género y con el tiempo jugó con elementos de la música clásica, world music y rock. Aún así, su tono cercano al lamento del blues se mantuvo y está presente en esta lista.