El uso de la tecnología para alcanzar nuevas cotas creativas hizo de Kate Bush una artista esencial en la evolución del pop moderno. David Gilmore de Pink Floyd la ayudó a grabar su primera maqueta y tres años después su primer single ya era número 1 en cuatro países. Esta playlist propone un repertorio diferente del habitual recopilatorio de hits para redescubrir su trayectoria desde una perspectiva más profunda: sus maravillas menos conocidas.