Finneas O'Connell se dio a conocer como arquitecto del nuevo pop gracias a las colaboraciones como compositor y productor con su hermana Billie Eilish, pero sus muchos proyectos paralelos nos descubren a un artista de asombrosa variedad, capaz de fabricar elegantes baladas para Ashe y Gabrielle Current, y también de descender a los abismos de la angustia adolescente en los discos de Eilish. Sin embargo, las canciones que escribe para sí mismo, en las que demuestra un ingenio poco común y una perspectiva sorprendentemente madura, revelan un lado más divertido y optimista de su personalidad artística.