La dramática soprano de raíces australianas reinó en el repertorio del bel canto y los papeles más exigentes de la ópera a mediados del siglo XX. En una conjunción de belleza con talento, destacó por sus papeles protagónicos en óperas como “Otello”, “Rigoletto” y “Las bodas de Fígaro”. Sutherland fue una mujer sensible que figura como una de las más célebres de su generación. En esta selección te invitamos a perderte en la cristalina textura de una voz cuyo canto dibuja las más exquisitas óperas de la historia.