Pocos bateristas en la historia del jazz han podido competir con Buddy Rich. El músico neoyorquino, firma habitual de sellos como Verve o Mercury, tuvo una presencia muy recurrente y marcada en el jazz de los años 50 y 60. Desde Charlie Parker hasta Dizzy Gillespie, desde Count Basie hasta Leonard Bernstein, son numerosas las estrellas que recurrieron a su maestría con las baquetas. Rápido, intenso, explosivo, técnico y emocional, la forma de tocar de Rich es un hito del género que ha tenido una influencia decisiva e indiscutible.