Hasta los Tres Tenores parecen un tanto abrumados en la inmensidad del Dodger Stadium en este segundo concierto de lo que se convertiría en la saga clásica más popular de nuestra era. Con el siempre espectacular Zubin Mehta, el evento transcurre con impecable sentido del espectáculo y tanto la producción como la grabación son sencillamente excepcionales. Menos operístico y más pop que el primer concierto de Roma en 1990, este recital incluye muchas canciones en inglés, pero cada uno de los tenores tiene sus momentos clásicos: Pavarotti en “Nessun dorma”, Plácido Domingo en “Vesti la giubba” y Carreras en “O Souverain, Ô Juge, Ô Père”. La diversión está asegurada.